Aportes de la psicología a una educación de calidad

08.09.2011 16:38

Educar es una tarea ardua en la que docentes, padres de familia, gobierno y otros agentes de sociedad se comprometen con la mejor intención de ofrecer un resultado de calidad que favorezca el buen desempeño de todo individuo en sociedad. Es así como a través de los años se han realizado diversos cambios en los procesos de enseñanza – aprendizaje, lo mismo que en los procesos de evaluación, todos ellos tendientes a mejorar las debilidades y resaltar los buenos propósitos y resultados de los procesos anteriores.

Observamos entonces como las metas de la educación han ido variando ajustándose a los diferentes momentos históricos de nuestra sociedad. Hace unos años atrás el objetivo de una educación de calidad  era el conocimiento. Para esta época todas las estrategias metodológicas estaban dirigidas a lograr que el estudiante conociera gran variedad de temas que resaltaban su intelectualidad, en otras palabras el que más sabia de muchos temas era el mejor estudiante, por tanto la institución educativa que quería competir por calidad debía lograr que sus educandos acumularan conocimientos.

Luego vino una época en la que la meta de la educación fue lograr una sociedad culta, entendiendo por culta una  persona disciplinada, respetuosa y normativa, de esta manera se incluye asignaturas que promovieran el éxito de una educación de calidad. A esta meta de la educación le siguió la convicción que la educación de calidad debía formar para la democracia, facilitando con la formación, el desarrollo de personas que se convirtieran en buenos ciudadanos.

En la última reforma de las metas de la educación se propuso que una educación de calidad debía orientar al educando hacia el desarrollo científico y tecnológico que aportara desarrollo a la sociedad.

Paralelo a lo anterior al considerar el concepto de calidad de la educación se pone de manifiesto las diversas críticas que a la educación se han realizado, resaltamos ahora lo registrado en el documento de la Organización de los Estados Latinoamericanos en el cual se analiza la utilidad de los conceptos de eficiencia y eficacia para definir los fines de la educación, llegando a la conclusión que para conceptualizar la educación de calidad se requiere un concepto no económico, considerando a la vez otras características y utilidades del termino calidad,  como son el considerar el concepto como complejo y totalizante, social e históricamente determinado , que permite la transformación educativa y se constituye en patrón de control de la eficiencia del servicio.

Pasados los años y con el dilema sin resolver continua el gobierno y todos aquellos preocupados por la educación  interesados en hacer equivalentes los términos educación y calidad, de manera que hablar de educación por si misma incluya la cualidad de hacer de esta una excelente educación y no que exista la posibilidad de educar con o sin calidad. Pues si queremos formar niños y jóvenes competentes y con capacidad de lograr impacto en nuestra sociedad no cabe la posibilidad que una institución educativa se ofrezca un servicio cuyo resultado sea un producto de bajo impacto social.

Ante estas condiciones el gobierno nacional como ente regulador imparte decretos y diversas normas que regular el ejercicio del docente, los fines de la educación y los alcances de la misma. Sin detallar el contenido de estos decretos observamos que ellos motivan a los educadores a la constante capacitación para cualificarse y ser dignos responsables de formar el futuro del país. Así mismo observamos la implementación de pruebas evaluativas que miden los resultados obtenidos y permiten a su vez reconocer éxitos y fracasos del proceso llevado a cabo.

Entre estas múltiples normativas existe una que posibilita la inclusión de profesionales no licenciados al servicio educativo, logrando con esto que personas con diferentes perfiles profesiones se vinculen a los procesos de formación llevando siempre la bandera de una educación de calidad.  Y aunque muchas críticas ha generado esta disposición lo cierto que es los concursos por meritos dejan claro la posición del gobierno.

 

Pero haciendo a un lado las criticas y con el ánimo de valorar lo positivo de la vinculación de profesionales no licenciados a la educación, salta a este análisis el termino multidisciplinariedad, el cual contempla que ante un mismo objetivo los diversos saberes provenientes de las ciencias tienen aportes valiosos que al interactuar favorecen la consecución de mayores y mejores logros. Es así como el Derecho, La Biología, Las Ingenierías, la Psicología entre otras se unen a un mismo fin aportando cada una desde su saber específico para contemplar una meta más ambiciosa: Una educación de calidad, en el amplio sentido  de este término.

La Psicología por su parte, entendida como un saber científico del comportamiento del hombre, que incluye sus procesos cognitivos, afectivos y emocionales, se ha caracterizado por sus valiosos aportes a la educación. Es de ella donde se derivan diversas teorías que permiten la comprensión de los procesos de aprendizaje del individuo, los alcances que este puede tener en relación a su edad cronológica, así como las dificultades que pueden entorpecer el buen desempeño académico de un estudiante.

La psicología cognitiva por ejemplo ha realizado valiosos estudios que explican las fases del desarrollo cognitivo el cual es tomado como referente al momento de establecer currículos y planes de área para desarrollar con los educandos. Teorías como las de Piaget, Vigotsky, Mahony entre otros aportan claridad a los educadores para desarrollar sus labores de formación.

Encontramos también aportes realizados desde la neuropsicología, que dan claridad sobre las funciones cognitivas, su buen desarrollo o las limitaciones que puede ocasionar aquellos déficit de origen fisiológico sobre las conductas y desempeño de los educandos.

Los números aportes derivados de esta área del saber se mezclan de manera directa con la educación al surgir y existir dentro de este saber científico un área especialmente dedicada a la educación a la cual conocemos como Psicología Educativa, la cual tiene como propósito la reflexión e intervención sobre el comportamiento humano, en situaciones educativas, mediante el desarrollo de las capacidades de las personas, grupos e instituciones. Se entiende el término educativo en el sentido más amplio de formación y desarrollo personal y colectivo.

El Psicólogo de la Educación desarrolla su actividad profesional principalmente en el marco de los sistemas sociales dedicados a la educación en todos sus diversos niveles y modalidades; tanto en los sistemas reglados, no reglados, formales e informales, y durante todo el ciclo vital de la persona.

Así mismo interviene en todos los procesos psicológicos que afectan al aprendizaje, o que de este se derivan, independientemente de su origen personal, grupal, social, de salud etc., responsabilizándose de las implicaciones educativas de su intervención profesional y coordinándose, si procede, con otros profesionales.

Entre sus funciones encontramos:

1. Intervención ante las Necesidades Educativas de los Alumnos: para logaralo el profesional de la psicología participa en la atención educativa al desarrollo desde las primeras etapas de la vida, para detectar y prevenir a efectos socio-educativos las discapacidades e inadaptaciones funcionales, psíquicas y sociales.

Realiza la evaluación psico-educativa referida a la valoración de las capacidades personales, grupales e institucionales en relación a los objetivos de la educación y también al análisis del funcionamiento de las situaciones educativas. Para ello trata de determinar la más adecuada relación entre las necesidades individuales, grupales o colectivas y los recursos del entorno inmediato, institucional o socio-comunitario requeridos para satisfacer dichas necesidades.

También, y ligado al proceso de evaluación, el psicólogo puede proponer y/o realizar intervenciones que se refieran a la mejora de las competencias educativas de los alumnos, de las condiciones educativas y al desarrollo de soluciones a las posibles dificultades detectadas en la evaluación.

2. Orientación, Asesoramiento Profesional y Vocacional

El psicólogo promueve y participa en la organización, planificación, desarrollo y evaluación de los procesos de orientación y asesoramiento profesional y vocacional, tanto en lo que tienen de información, asesoramiento y orientación a los alumnos ante las opciones que deban tomar frente a las distintas posibilidades educativas o profesionales, como en la elaboración de métodos de ayuda para la elección y de métodos de aprendizaje de toma de decisión vocacional. El objetivo general de estos procesos es colaborar en el desarrollo de las competencias de las personas en la clarificación de sus proyectos personales, vocacionales y profesionales de modo que puedan dirigir su propia formación y su toma de decisiones.

3. Preventivas

El psicólogo interviene proponiendo la introducción de modificaciones del entorno educativo y social que eviten la aparición o atenúen las alteraciones en el desarrollo madurativo, educativo y social.

La prevención se orienta a proponer las condiciones para un mejor desarrollo de las capacidades educativas y también a prevenir las consecuencias que pueden generar la diferencia entre las necesidades educativas de la población y las respuestas que dan los sistemas sociales y educativos; incluye tanto acciones específicas para la prevención de problemas educativos concretos (como son la adaptación inicial a la escuela, la detección precoz de alumnos con necesidades educativas especiales, etc.), como los aspectos de intervención desde las primeras etapas mediante técnicas de estimulación y, ya en las etapas escolares, los procesos dirigidos a permitir a los alumnos afrontar con progresiva autonomía y competencias eficaces las exigencias de la actividad educativa.

Desde el enfoque preventivo se contemplan intervenciones tanto en asesoramiento a agentes educativos (educadores, padres, etc.) como en el desarrollo de programas específicos: educación para la salud, educación afectivo-sexual, prevención de las drogodependencias, y de los proyectos ligados en general a la transversalidad (educación de valores, educación no sexista, etc.).

4. Intervención en la Mejora del Acto Educativo

Las funciones ligadas a esta intervención pretenden la adecuación de las situaciones educativas a las características individuales y/o grupales (evolutivas, cognitivas, sociales, etc.) de los alumnos y viceversa. Estas funciones se realizan a través de asesoramiento didáctico, de la organización y planificación educativa, de programación, de asesoramiento y actualización del educador; y en general se refieren a la intervención sobre las funciones formativas y educativas que se realizan con el alumno.

El psicólogo presta apoyo y asesoramiento técnico al educador tanto en:

• Su actividad general: adaptación de la programación a las características evolutivas psicosociales y de aprendizaje de los alumnos, organización del escenario educativo, métodos de enseñanza-aprendizaje, niveles de concreción curricular, aplicación de programas psico-educativos concretos, etc.

• Como en su actuación educativa con alumnos con necesidades y/o en situaciones educativas especiales, adecuaciones curriculares y programas individuales, actuaciones compensatorias, diversificaciones, y en general procedimientos de atención a la diversidad.

Igualmente colabora en la formación permanente y apoyo didáctico al educador, aportando su preparación específica sobre las áreas evolutivas, cognitivas, afectivas, comportamentales, psicosociales e institucionales.

También son objeto de la intervención del psicólogo los fenómenos institucionales que configuran los centros educativos: la relación entre los objetivos y las formas organizativas con el funcionamiento real, la mejora eficaz de las relaciones entre los componentes de la institución educativa, etc.; así presta su colaboración y apoyo técnico en la elaboración y desarrollo de proyectos educativos de centro, de proyectos de innovación curricular, integración y atención a la diversidad, nuevas tecnologías, compensación y apoyo educativo, etc; así como en los cambios organizativos y metodológicos requeridos por estos proyectos, en la línea de hacer competentes a las propias instituciones en la realización de los fines que se proponen.

5. Formación y Asesoramiento Familiar

El psicólogo actúa promoviendo y organizando la información y formación a madres y padres en una línea de apoyo al desarrollo integral del hijo/a. Realiza la intervención para la mejora de las relaciones sociales y familiares, así como la colaboración efectiva entre familias y educadores, promoviendo la participación familiar en la comunidad educativa, así como en los programas, proyectos y actuaciones que el profesional de la psicología educativa desarrolle.

6. Intervención Socioeducativa

El psicólogo participa en el análisis de la realidad educativa, y de los factores sociales y culturales que influyen en el proceso educativo de la comunidad concreta, interviene en la prevención socioeducativa, impulsa la cooperación y coordinación de los servicios, instituciones y organizaciones sociales del entorno. En resumen, interviene en las relaciones entre las actividades educativas y la comunidad donde tienen lugar, así como en los factores sociales y culturales que condicionan las capacidades educativas.

También puede participar en el diseño de planes de intervención comunitaria en el ámbito territorial, promoviendo criterios metodológicos, procesos de implantación, sistemas de evaluación, etc.

El psicólogo puede asesorar técnicamente a los responsables de la toma de decisiones de planificación y actuación a partir de su pronunciamiento especializado y de su aplicación al análisis y estudio del sistema educativo en una línea de mejora de la atención educativa.

7. Investigación y Docencia

La investigación incluye las actividades para el análisis y reflexión sobre el propio trabajo; la mejora y actualización de su competencia técnica, la profundización y extensión de la teoría y los procedimientos propios de la psicología de la educación.

La docencia que realizan los profesionales de la psicología educativa está orientada a difundir su conocimiento entre los demás profesionales de la educación, los grupos sociales implicados en esta, los propios psicólogos y estudiantes de psicología y otros colectivos profesionales.

La Psicología Educativa, como área aplicada de la psicología, utiliza los métodos generales de la misma. El procedimiento general de intervención engloba los siguientes pasos: evaluación inicial y diagnóstico, intervención, seguimiento y evaluación final, y valoración, con la toma de decisiones que se deriva de la misma.

Las tareas propias de la Psicología Educativa pueden dividirse en dos grandes bloques:

1. Las relacionadas con la Evaluación.

2. Las que se refieren a la Intervención.

1. Las relacionadas con la Evaluación

La evaluación se efectúa sobre las distintas áreas en función de la demanda, la problemática y las necesidades, priorizando su funcionalidad y operatividad, y se analizan detalladamente las variables psicológicas que influyen en el comportamiento humano dentro del contexto educativo, llegando, cuando proceda, a la determinación de un diagnóstico en la situación educativa.

Ello incluye la descripción e identificación de dicha situación, la formulación de hipótesis explicativas y la emisión de hipótesis de mejora.

Las técnicas más utilizadas para la evaluación son la entrevista psicológica, la observación en sus diferentes modalidades (no estructurada, sistemática, auto-observación), los autoinformes y los tests psicológicos, seleccionando las más adecuadas al objeto (individuos, grupos, instituciones) y al tipo de evaluación (normativa, criterial, curricular).

2. Las que se refieren a la Intervención

La intervención se efectúa en los diferentes ámbitos sobre las diferentes variables psicológicas que intervienen en el acto educativo. Las técnicas de intervención en Psicología Educativa son las derivadas de las Áreas Básicas y Aplicadas de la Psicología.

Las Psicólogas y los Psicólogos de la educación deben prestar atención a los aspectos deontológicos en todas las fases de su actuación, tanto en la selección de pruebas y técnicas para la evaluación y la intervención (rigor, validez) como en la toma de decisiones que se derivan de su trabajo y en la transmisión de la información (informes orales y/o escritos) al propio sujeto y a terceras personas, considerando que en muchas ocasiones el destinatario del informe no es el propio sujeto evaluado y que este no acude por propia iniciativa. (Tomado de Psicologia de la Educación, disponible en https://www.cop.es/perfiles/contenido/educativa.htm )

Una vez definido el valioso aporte del Psicólogo a la educación queda abierta la invitación a considerar la propuesta del actual gobierno, el cual en un pacto firmado el pasado 10 de noviembre propone una Educación con calidad  para tal efecto se invita a los representantes de entidades territoriales, fundaciones que trabajan por la educación, educadores, gremios, universidades, padres de familia, estudiantes entre otros a fin crear acciones en pro del desarrollo de la cultura emprendedora de los jóvenes del país como complemento de su educación.  Esta propuesta se orienta a  actuar de manera decidida por mejorar la calidad educativa y así cerrar la brecha que impide las condiciones de equidad del país.